El gobierno de Atenas

 

Atenas está situada en la región del Ática. El territorio que controlaba era más extenso que el de otras polis. Junto con Esparta fue el estado más poderoso de Grecia y, sin duda, el más rico de todos.

Una polis democrática:

Atenas constituyó el mejor ejemplo de polis con gobierno democrático. Durante la Antigüedad sólo los griegos se rigieron por ese tipo de gobierno. El resto de las civilizaciones, hasta la modernidad, fueron dirigidas por regímenes más o menos autoritarios y despóticos. Por lo tanto, Grecia constituye una auténtica excepción y puede ser considerada cuna de la democracia actual. El término "democracia" (δημοκρατία) hace referencia a la participación del pueblo en política.

No todos los atenienses tenían derechos políticos. Tan solo los ciudadanos podían participar en las decisiones. Los extranjeros, las mujeres y, por supuesto, los esclavos, carecían de ellos.

La democracia ateniense se consolidó a lo largo del siglo V, superando formas de gobierno anteriores, las tiranías, caracterizadas por que una sola persona (el tirano) ostentaba el poder absoluto.

 

Las principales instituciones de gobierno de Atenas fueron: la Asamblea (Ecclesia), integrada por todos los ciudadanos varones de más de 18 años, y el Consejo (Bulé), compuesto por 500 miembros de más de 30 años, elegidos anualmente mediante sorteo. Este órgano era el encargado de administrar la polis. El sistema democrático ateniense alcanzó su máximo apogeo en tiempos de Pericles, militar y gobernante de gran influencia y prestigio. Tras las guerras del Peloponeso, en las que fue derrotada por Esparta, Atenas entró en declive.

 

Pericles (hacia 495-429 a.C.) era un excelente militar y orador de origen aristocrático, que fue reelegido como estratega entre los años 443 y 431 a.C. Destacó por la gran influencia que ejerció en el predominio de Atenas sobre el resto de Grecia. Pericles fue el gran impulsor de la construcción de la Acrópolis de Atenas y un firme defensor del sistema democrático ateniense.  

Tras las reformas propiciadas por Solón y Clístenes, en el siglo V a.C. Atenas se convirtió en una democracia, es decir, una ciudad gobernada por sus ciudadanos (demos).